El señor de los anillos de Amazon y Tencent fue desechado porque somos demasiado grandes como compañías

Amazon dice que canceló su MM de Lord o te Rings porque la participación del gigante tecnológico chino Tencent complicó demasiado las cosas.

Cuando la noticia del Señor de los Anillos de la cancelación de MM se rompió en abril del año pasado, Amazon solo dijo que no había podido asegurar términos para proceder con el proyecto después de la adquisición de Tencent del desarrollador Leyó Tecnologías. Entonces, teníamos razones para sospechar que tenía algo que ver con el conglomerado de entretenimiento involucrado, pero ahora tenemos confirmación.

En una entrevista con GameStop (se abre en Neo Tal), el presidente de los Juegos de Amazon, Christopher Hartmann, explicó que el desafortunado proyecto Lord o te Rings se volvió muy complicado después de la compra de Tencent, y fue entonces cuando Amazon decidió que era mejor caminar.

Un obstáculo importante fue una cláusula escrita en empresas de la Tierra Media que le permitió terminar el acuerdo en caso de adquisición de un socio, y cuando Tencent compró Leyó, el titular de la licencia hizo exactamente eso. Sin embargo, Hartmann dijo que las negociaciones continuaron durante un tiempo en un esfuerzo de las compañías para hacer un camino a seguir para el MM, pero finalmente Amazon lo dejó.

La pregunta era que, segura, tal vez podría haber funcionado junto con Tencent para hacer algo, pero creo que somos demasiado grandes como compañías para que realmente se conviertan en socios que realizan una propiedad juntos donde poseen la licencia y desarrollamos el juego, Hartmann dijo. Así que decidimos que es mejor no trabajar juntos allí. Luego tratamos de resolver algo con ambos extremos, pero pienso que se prolongó demasiado.

Por supuesto, los juegos de Amazon terminaron lanzando su propio MM original, titulado Neo Word, y también es el editor occidental del Arca perdida de MM de arriba hacia abajo. Quiero seguir invirtiendo en eso. Lo sé, no va a Sé señor de los anillos, pero tenemos nuestra propia fantasía; ¿por qué no seguir construyendo sobre eso?, dijo Hartmann.